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Visitas reales y de renombre a Gibraltar (IV): el siglo XXI
Gibraltar, 17 de noviembre de 2023
La serie ‘Visitas reales y de renombre a Gibraltar’ alcanza su cuarta entrega. La primera recoge los comienzos del siglo XX; en la segunda, llegamos hasta la II Guerra Mundial y la tercera abarca las principales visitas del resto del siglo XX.
Además, hay una entrada aparte que subraya la histórica armonía hispano-británica reflejada en las visitas reales a Gibraltar.
En esta, se alcanza el siglo XXI, e incluye las visitas de la Princesa Ana en 2004 y 2009; la visita del Príncipe Eduardo y la Condesa de Wessex con motivo del jubileo de la Reina en 2012; la del Príncipe Miguel de Kent, en su labor como militar del Reino Unido, en 2014; el retorno de Eduardo y Sophie Rhys-Jones, condes de Wessex, en 2022; y se cierra con la visita, en noviembre de 2023 de la Princesa Ana, en calidad de presidenta de honor del Festival Literario Internacional de Gibraltar.
Siglo XXI
Hoy en día resulta casi increíble pensar que algún miembro del Gobierno o de la Casa Real española pueda hacer algo parecido a lo que en su día hizo, por ejemplo, el infante don Carlos –que, en 1912, fue a Gibraltar a saludar la visita de Jorge V al mando de una escuadra de la armada española– o que se produzca una muestra de euforia parecida a la sucedida en 1929 cuando los héroes españoles rescatados por el ‘HMS Eagle’ fueron trasladados a Gibraltar y que se relatan en la segunda entrega de esta serie.
Conviene recordar tiempos en los que la convivencia, la cortesía y la apreciación mutua constituían los fundamentos de la relación hispano-británico-gibraltareña.
Mientras, Gibraltar sigue y seguirá recibiendo a personajes ilustres de la política y la realeza británicas.
Primeras visitas de la Princesa Ana
De manera oficial, la segunda hija de la reina Isabel II, Su Alteza Real la Princesa Ana, visitó el Peñón en junio de 2004 para participar, en representación de la Reina, en los festejos del Tricentenario de la presencia británica, invitada por las autoridades gibraltareñas. También había estado en Gibraltar en 1954, junto a Isabel II, conmemorando su 250 aniversario y la coronación de la Reina, pero entonces contaba solo con cuatro años. De aquella visita se da cuenta en la tercera entrega de esta serie.
Resultó que la llegada de la Princess Royal (el título oficial de la Princesa Ana), según transmitió el diario The Telegraph, decepcionó a ambos lados de la frontera.
En el Peñón, porque era el deseo de los gibraltareños que fuese la Reina quien los visitase, pero optó por la Princesa, comenta el diario, al tratar “de apaciguar al Gobierno español que declaró su descontento y decepción por la visita real”. Y esa es la otra decepción, más habitual.
De nuevo, en marzo de 2009, la Princesa Ana visitó durante tres días Gibraltar. El diario El Mundo la denominó ‘Indy-Ana’, porque, a su llegada al aeropuerto del Peñón, y tras sonar el ‘God Save the Queen, “la banda ha comenzado a tocar la banda sonora de Indiana Jones, ante la incredulidad de los presentes”.
Quizá sea el único punto de distensión que recoge la prensa española, que, por otro lado, se hace eco del telefonazo del secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Losada, en enero, dos meses antes de la visita real, a la embajadora de Reino Unido en España, Denise Holt, para transmitirle el «malestar» del Gobierno y comentarle que aquella visita hería “la sensibilidad de la población española».
En este caso, el mayor motivo de conflicto fue que la visita de la Princesa Ana tenía como uno de sus principales hitos el inaugurar una clínica militar que lleva su título, Princess Royal Medical Centre.
Primera visita de los Condes de Wessex
Con motivo del Jubileo de la Reina Isabel II, en junio de 2012, el hijo de la Reina, el Príncipe Eduardo y su esposa, Sophie Rhys-Jones, Condesa de Wessex visitaron Gibraltar cuando el Peñón lució de esta manera en lo que, de nuevo, resultó una afrenta para el Gobierno español.
El príncipe Eduardo ya había visitado Gibraltar en 2001, pero su visita tuvo carácter privado. Con todo, el Ejecutivo de José María Aznar protestó por ella[2].
Como recuerda El Correo, “el viaje de los condes de Wessex provocó que Doña Sofía, por indicaciones del Gobierno de Mariano Rajoy, suspendiera en mayo su asistencia al almuerzo que ofrecía la reina Isabel II en el castillo de Windsor para celebrar su Jubileo de Diamante”.
Aquel día se dio permiso a los funcionarios públicos para que pudiesen acudir al aeropuerto a recibir a los Condes de Wessex y el Gobierno de Gibraltar y el Ministerio de Defensa británico en el Peñón se esforzaron al máximo por agasajar a los miembros de la Familia Real, incluyendo exhibiciones aéreas y de la Marina.
Fabián Picardo, elegido hacía apenas seis meses Ministro Principal de Gibraltar, calificó las críticas del Gobierno español como de “completamente irrelevantes”.
Miguel de Kent
En octubre de 2014, el Príncipe Miguel de Kent visitó Gibraltar en el marco de su labor como Comodoro en Jefe de la Reserva Marina y Contraalmirante Honorario y asistió a los actos de conmemoración de la Batalla de Trafalgar.
Miguel de Kent era primo de Su Majestad la Reina Isabel II, pero su visita a Gibraltar no se produce en calidad de miembro de la Casa Real británica, ya que entre sus obligaciones no está la de asumir oficialmente compromisos reales, sino dentro de su actividad militar.
Este último viaje apenas levantó suspicacias en territorio español, quizá por lo que indicaba Look de que “como no tiene apenas representación en la Casa Real, este viaje no generó casi polémicas”.
Segunda visita de los Condes de Wessex
Mucha más polvareda levantó la estancia durante tres días en el Peñón de los Condes de Wessex, el Príncipe Eduardo y su esposa, Sophie Rhys-Jones.
Llegaron el 7 de junio de 2022 y el día 9, el Ministro Principal en su discurso oficial, rememoró las palabras pronunciadas en Gibraltar por la Reina Isabel II en 1954:
“El Peñón es famoso en la historia por tres cosas: por su fuerza invulnerable, por la lealtad de su pueblo y por el papel estratégico que ha desempeñado en tantas ocasiones. Esta ocasión puede considerarse como un hito en su historia y muestra la determinación de avanzar en el futuro en colaboración y en amistad para el buen gobierno y la seguridad de la colonia y la fortaleza de Gibraltar”.
El escenario fue la casa del Real Regimiento de Gibraltar y en ella fue servido el mismo menú que se había servido 68 años antes.
La reacción española a la visita no fue de felicitación. Las palabras, recogidas por The Diplomat[3], aunque de una fuente anónima, fueron: “España considera que la visita no resulta oportuna, en el marco del proceso de negociación para un futuro Acuerdo UE-Reino Unido sobre Gibraltar y de los acuerdos bilaterales entre España y Reino que son necesarios para la aplicación de dicho Acuerdo, que definirá unas nuevas relaciones entre Gibraltar y la Unión Europea”.
Además de dichas declaraciones oficiosas, España remitió a Londres una protesta oficial, exactamente igual que la que trasladó al conocer la anterior visita del hijo de la Reina diez años atrás. Según dicho medio, la protesta fue “a nivel de secretario de Estado”[4].
Pese a todas esas protestas, las habidas y las que haya por venir, como se encargó el Ministro Principal de resaltar durante aquel discurso: “Gibraltar nunca decaerá en su devoción a Gran Bretaña, a nuestra Reina y a la Corona”.
La Princesa Ana regresa a Gibraltar
Al cierre de este documento, faltan apenas unas horas para que aterrice en Gibraltar Su Alteza Real la Princesa Ana, que visitará el Peñón en calidad de Presidenta de Honor del Festival Literario Internacional Gibunco Gibraltar.
Sobre el recibimiento, a buen seguro muy caluroso, del pueblo gibraltareño, y sin, de momento, protesta del Gobierno español ante una visita de marcado carácter cultural, podremos dar cuenta en próximas ediciones de estas visitas reales y de renombre a Gibraltar.
Colofón
Sería hermoso poder retornar a aquella cordialidad, que reinaba hace solo un par de generaciones, aquella llaneza y aquella relación de amistad y buena vecindad que se vivía entre Gibraltar y la comarca.
Aquella complicidad que, en 1929, llevo, por ejemplo, al general Muslera, en su cargo nada menos que de Gobernador Militar del Campo de Gibraltar a entusiasmarse por “la hermandad de esta población con las nuestras”.
Todo aquello estalló, para desgracia de todos, cuando, en 1954, el Generalísimo Franco decidió romper con más de un siglo de cordialidad a raíz de la visita de una joven reina a su Peñón.
[1] The Daily Telegraph de 29-06-2004, solo para suscriptores: https://www.telegraph.co.uk/news/uknews/1465696/Disappointed-Gibraltar-welcomes-Princess.html
[2] The Diplomat, 26-05-2022, solo para suscriptores: España protesta al Reino Unido por la visita de los Condes de Wessex a Gibraltar: https://thediplomatinspain.com/2022/05/espana-protesta-al-reino-unido-por-la-visita-de-los-condes-de-wessex-a-gibraltar
[3] The Diplomat, 26-05-2022, solo para suscriptores: España protesta al Reino Unido por la visita de los Condes de Wessex a Gibraltar: https://thediplomatinspain.com/2022/05/espana-protesta-al-reino-unido-por-la-visita-de-los-condes-de-wessex-a-gibraltar
[4] The Diplomat, 10-06-2022, solo para suscriptores: La visita de los Condes de Wessex, marcada por el componente militar de Gibraltar: https://thediplomatinspain.com/2022/06/la-visita-de-los-condes-de-wessex-marcada-por-el-componente-militar-de-gibraltar