OTROS GIBRALTARES (I)
EL MONTE DE TARIQ… ¿O EL DE LA SENDA [DEL ISLAM]?
Empecemos por el principio.
Y el principio dicen que fue جبلطارق o, lo que es lo mismo, Ẏabal Tāriq, El Monte de Tāriq, el general omeya que desembarcó en el año 711 en el lugar que así se llama, más o menos, desde entonces.
Con todo, puede chocar que los árabes denominasen a un lugar con el nombre de una persona. Muchos lugares de los conquistados en aquella época, de importancia similar a la de Gibraltar obtuvieron su nombre en aquel momento y lo mantienen hoy en día. Todos, obviamente, fueron tomados por un militar de tanto o mayor mérito, seguro, que Tāriq y, sin embargo, ninguno obtuvo el premio de ver su nombre en el emplazamiento conquistado.
- Alhambra: La Roja
- Algeciras: La Isla (Verde)
- Albacete: El Llano
- Guadalajara: Valle de las fortalezas (o también Río de piedras, según la etimología que se quiera usar)
- La Sagra: La frontera
- Murcia: El embarcadero
Todos nombres puramente descriptivos y nada rebuscados.
Esta teoría, elaborada por el exmilitar y profundo conocedor de la historia de Gibraltar Tito Vallejo nos lleva a un origen de la palabra Gibraltar distinto al mundialmente extendido y que avanza más de 600 años sobre aquel 711.
Por razones que tienen que ver con una campana que hay en una mezquita de Fez, Vallejo asegura que hasta al menos 1333 Gibraltar se llamó Ẏabal Alfath, El Monte de la Victoria y que solo a partir de ese momento cambió la denominación, que ha derivado a la actual, de Ẏabal Tāriq. En realidad, جبل الطريق
O sea, El Monte de la Senda (Tarieq). Siempre según Tito Vallejo, a partir del siglo XIV, Gibraltar adoptó esta denominación, que sería el origen de lo que en tiempos de dominación romana se llamó Mons Calpe y que la mitología lo sitúa como una de las dos columnas que Hércules construyó mientras andaba de gira mundial con sus doce tareas (por aquí recaló en la décima con todo el lío del gaditano Gerión y su rebaño).
Sea en homenaje al general, sea la metáfora del paso de África a Europa, hoy unos lo conocen como El Peñón, otros como The Rock, pero todos, todos, lo conocen como Gibraltar, adonde derivó aquel nombre árabe con el tiempo. Ah, los yanitos, o sea, los oriundos de aquí, lo llaman El Monte (vamo pal monte pa ve a los monkeys…)
Esta etimología tan concreta y tan localizada garantiza una cosa: cualquier lugar en el mundo que se llame así o parecido va a provenir de la denominación de aquel espacio: ya sea la que decidiera el Califa Walid I en honor a un general en 711 o la que 600 años después adoptó por las razones que Tito Vallejo desarrolla.
Y el honor del general Tāriq o de la Senda del Islam han viajado y bien por el mundo. Cientos de lugares en el planeta, tan alejados entre sí como Alaska, Jamaica, Colombia, Filipinas, Bélgica, Tierra de Fuego, México, Sudáfrica, Pakistán o Nueva Zelanda llevan el nombre de Gibraltar: pueblos, minas, acantilados, lagos, cañones, bosques, ríos, puertos, colinas, valles… y también escuelas, parques de bomberos, aeropuertos, puestos de policía, centros comerciales, granjas… y, por supuesto, peñones.
SUMERGIDOS
En este viaje descubriremos muchos de estos Gibraltares, entre los cuales quizá el más curioso sea el que no se ve.
La Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial de los Estados Unidos tiene catalogado un lugar denominado Gibraltar Valley, el Valle de Gibraltar, exactamente aquí, a 1.061 metros de profundidad a 35°54’53.59″ latitud Norte y 4°48’55.88″ longitud Oeste
Abrimos zoom:
Así, en el fondo del mar, casi a medio camino entre Marbella y Al Hoceima, encontramos este Valle de Gibraltar, quizá el menos visitado por el hombre y el más visitado por los peces de todos los Gibraltares del mundo.
Seguimos…
EL VIAJE A NINGUNA PARTE
Gibaltar Valley es el Gibraltar menos visitado… quizá. Pero solo quizá, porque este otro Gibraltar seguro que tampoco tiene problemas de colas:
Se trata de Gibraltar Piquet, situado, abrimos zoom…
…exactamente en medio de ningún sitio. Se trata de un antiguo puesto policial de la frontera de Pakistán con Afganistán, ahora destruido, como se ve en la primera imagen, en una zona del país que actualmente está administrada por las tribus locales.
Reminiscencias del paso de Inglaterra por aquellas zonas, igual que la localidad de Gibraltar, también en Pakistán, y también junto a la frontera de Afganistán, 500 kilómetros al Norte del puesto fronterizo (más de 8 horas de camino, eso sí).
En el próximo viaje veremos fantasmas, paisajes fantásticos y Toronto entero…