Declaración del Ministro Principal al Parlamento: Negociaciones del Tratado entre el Reino Unido y la UE – C341

Picardo informa al Parlamento del estado de las negociaciones RU-UE

El Ministro Principal, FabiÔn Picardo, durante la sesión de hoy en el Parlamento.

Gobierno de Gibraltar

Declaración del Ministro Principal al Parlamento: Negociaciones del Tratado entre el Reino Unido y la UE

Gibraltar, 16 de mayo de 2022

SeƱor Presidente,

Le agradezco que me permita hacer una declaración hoy sobre nuestras negociaciones en curso para establecer un tratado entre el Reino Unido y la Unión Europea sobre la futura relación de Gibraltar con la UE.

Como Sus Señorías y el público en general saben, llevamos embarcados en estas negociaciones desde octubre del año pasado.

No pudimos empezar antes, ya que el mandato de la Unión Europea para las negociaciones no se concluyó hasta principios de ese mes.

La UE es una unión de leyes y, por lo tanto, sus negociadores no pueden negociar mÔs que con un mandato acordado por sus instituciones. Así lo establece la legislación de la UE.

LA NEGOCIACIƓN HASTA LA FECHA

El proceso de negociación ha supuesto hasta ahora 8 rondas de negociación.

Ronda 1               Bruselas               11 y 12 de octubre de 2021

Ronda 2               Londres                10, 11 y 12 de noviembre de 2021

Ronda 3               Bruselas               2 y 3 de diciembre de 2021

Ronda 4               Londres                14 y 15 de diciembre de 2021

Ronda 5               Bruselas               1 y 2 de febrero de 2022

Ronda 6               Londres                1 y 2 de marzo de 2022

Ronda 7               Bruselas               30 y 31 de marzo de 2022

Ronda 8               Londres                10 y 11 de mayo de 2022

Preveo que probablemente necesitaremos dos rondas mĆ”s de negociación formal, como mĆ­nimo. La primera es probable que se celebre a principios de junio si las partes acuerdan las fechas adecuadas. 

Creo que es importante exponer esto, ya que el acta debe reflejar estos asuntos. Aunque, por supuesto, las rondas ya son públicas, no hemos celebrado ninguna sesión [parlamentaria] desde que comenzaron las rondas en septiembre, por lo que creo que es importante que el Hansard [Boletín Oficial del Parlamento] refleje esas fechas.

TambiĆ©n es importante reflexionar sobre el hecho de que las Rondas 2, 3, 4 y 5 se celebraron mientras la llamada variante Ɠmicron de la pandemia de Covid-19 hacĆ­a estragos en el Reino Unido y la Unión Europea.

Eso hizo que los viajes fueran mĆ”s difĆ­ciles e incómodos y quiero agradecer expresamente a todos los miembros de los equipos de negociación del Reino Unido y de la Unión Europea que viajaran en ese momento. La incipiente normalidad que parece que estamos atravesando en estos momentos creo que nos ha hecho olvidar a todos lo difĆ­cil que ha sido durante algunos periodos de la pandemia, y no fue menos difĆ­cil durante los Ćŗltimos coletazos de la pandemia cuando llegó Ɠmicron y los viajes volvieron a ser muy restringidos.  

Me complace decir que estas ocho rondas hasta la fecha ya han cubierto todos los Ômbitos que son objeto de la negociación.

De hecho, debo decir a la CÔmara que la complejidad de esta negociación es, francamente, inimaginable.

Los tratados de la UE, como bien saben todos los juristas de la UE, son todos muy detallados y complejos.

En efecto, estamos tocando todos y cada uno de los aspectos de los elementos bÔsicos de la Unión Europea y considerando si cada uno de ellos debe aplicarse a Gibraltar en el futuro y, en caso afirmativo, cómo.

No obstante, la CÔmara debería saber, como ya he dicho públicamente antes, que el Reino Unido ha desplegado enormes recursos para ayudar a Gibraltar en esta negociación.

Literalmente, cientos de funcionarios individuales de la administración pública del Reino Unido han sido designados para ayudar a Gibraltar en Ôreas de competencia especializada.

Desde el Ministerio del Interior, que se ocupa de las cuestiones relacionadas con la movilidad, hasta los asuntos relacionados con la experiencia de los funcionarios de la Administración Tributaria y de Aduanas, donde Gibraltar no ha tenido la experiencia de estar en la zona de libre circulación de mercancĆ­as de la UE en el pasado y las cuestiones que se plantean en relación con la fiscalidad directa e indirecta de las mercancĆ­as donde hemos podido aprovechar su experiencia.  

Dirigidos por el Foreign, Commonwealth and Development Office, hemos visto desplegados notables recursos de todo Whitehall, desplegados solo para ayudarnos en todos los aspectos de la negociación. En particular, en la preparación de cada ronda de la negociación y eso es algo que debemos conocer y agradecer. 

Asimismo, por parte de la UE hemos visto equipos igualmente grandes, con expertos en la materia de cada Dirección pertinente implicados en las rondas de negociación.

No habríamos podido avanzar tanto como lo hemos hecho sin que los expertos de cada campo se hubieran prestado a ello. No hay nada mÔs fÔcil y a la vez mÔs peligroso que personas que creen saber sobre un tema participen en una negociación sobre el mismo y, por lo tanto, es fundamental que contemos con los expertos en la materia de cada parte para que lo hagamos bien y podamos llegar a un acuerdo.

El equipo de funcionarios de Gibraltar tampoco podrƭa haber estado mƔs hƔbilmente dirigido que por el Fiscal General y Asesor Jurƭdico Principal del Gobierno, Michael Llamas.

Nadie en Gibraltar alcanza ni de lejos su profundo conocimiento de la legislación de la UE y de las estructuras pertinentes de la UE.

No podríamos haber conseguido lo que estamos logrando en esta negociación sin su participación en la dirección de los equipos técnicos en las discusiones.

También debo exponer mis condolencias al Michael, que ha sufrido la pérdida de sus padres en el período de esta negociación de los últimos meses.

Un momento profesional difĆ­cil que se ha visto agravado por circunstancias personales extenuantes.

Pero no ha flaqueado ni un momento.

Ha contado con el extraordinario apoyo de Daniel D’Amato en la Oficina de Gibraltar en Bruselas, que se ha convertido en una parte indispensable de nuestro equipo en este asunto.

Y el trabajo ha implicado la presencia de altos funcionarios gibraltareños en las salas de negociación virtuales, demostrando la profundidad de su compromiso con Gibraltar en sus preparativos y contribuciones en los campos en los que cada uno de ellos es experto en la materia en Gibraltar.

Todos nuestros expertos en la materia en el sector pĆŗblico han participado.

Y el equipo del Reino Unido, encabezado por el embajador jefe de misión del Reino Unido ante la UE, Lindsay Appleby, y el responsable dentro del Foreign Office, Robbie Bulloch, han ido mĆ”s allĆ” del deber cada dĆ­a, al tiempo que hemos trazado estrategias y trabajado juntos para hacer avanzar los asuntos. 

Y aunque en el pasado —pero no en mi mandato— el Convento [oficina del Gobernador] y Convent Place [sede del Gobierno] no siempre han coincidido, me complace decir que un miembro apreciadĆ­simo de nuestro equipo ha sido el extraordinario Sir David Steel y su equipo del Convento.

Realmente ha sido una influencia clave de orientación y reflexión para mí en particular, y también para todo mi equipo.

SeƱor Presidente, podrĆ­amos tener los mejores negociadores de nuestro lado, pero si la UE o EspaƱa tuvieran los peores, no avanzarĆ­amos. 

Tenemos la suerte de contar con un gran equipo de la Comisión Europea al otro lado de la mesa.

Clara MartĆ­nez Alberola dirige un equipo comprometido con el que disfrutamos trabajando, incluso cuando inevitablemente no estamos de acuerdo en las muchas formas de decir o hacer lo mismo. 

Al fin y al cabo, en eso consiste una negociación de buena fe.

Quiero agradecer a los negociadores de la UE que hayan tenido la paciencia de entender de nosotros las cosas que hacen que Gibraltar sea diferente a la mayorĆ­a de los lugares.  

TodavĆ­a estamos trabajando en la lista, como pueden imaginar. 

Espero que ellos tambiƩn estƩn disfrutando de este proceso y aprendiendo tanto como nosotros.

Y lo mismo puede decirse de nuestra interacción con nuestros homólogos espaƱoles, con los que, como ya he dicho a la CĆ”mara, hemos establecido una sólida relación a partir de la cual esperamos resolver estas cuestiones históricas de forma que todos ganen en los aspectos no relacionados con la soberanĆ­a y nadie pierda en los aspectos relacionados con la misma. 

Ese es el equilibrio extraordinariamente difĆ­cil que estamos tratando de alcanzar. 

Por ello, reitero mi agradecimiento a los respectivos equipos negociadores implicados.

PROGRESOS

En cuanto al progreso de las conversaciones, puedo informar hoy a la CÔmara de que la considerable y positiva interacción de las últimas cuatro semanas nos ha llevado a estar muy satisfechos con el punto en el que nos encontramos.

Por supuesto, nada estĆ” acordado hasta que todo estĆ” acordado y en este momento aĆŗn no podemos decir que hayamos acordado ningĆŗn texto. 

Simplemente estamos afinando los principios al detalle.

Esta maƱana he puesto al dƭa al Consejo de Ministros sobre los progresos logrados la semana pasada, que han sido satisfactorios para todos nosotros en esta fase.

TambiĆ©n he informado posteriormente al LĆ­der de la Oposición y a la Honorable Sra. Hassan Nahón [diputada independiente en la oposición].  

En muchos Ɣmbitos, ya se ha llegado a un acuerdo en torno a los principios bƔsicos para llegar a un acuerdo completo.

Los Ɣmbitos que han quedado mƔs abiertos en principio se refieren a los aspectos de la movilidad de las personas y a los aspectos de la movilidad de las mercancƭas.

La cuestión principal se ha centrado en la movilidad de las personas.

La clave ha sido resolver cómo podríamos hacer efectivas las disposiciones prÔcticas necesarias que surgirÔn del delicado equilibrio alcanzado en el Acuerdo de Nochevieja.

EspaƱa es el Estado miembro vecino y, hoy en dƭa, ya es responsable de los controles de Schengen cuando las personas tratan de entrar en Schengen a travƩs de Gibraltar en la frontera entre Gibraltar y EspaƱa en La Lƭnea.

Por lo tanto, acordamos en el Acuerdo de Nochevieja, que ya debatimos en esta CƔmara, que EspaƱa tendrƔ la responsabilidad de los controles de Schengen cuando las personas entren en Schengen a travƩs de los puntos de entrada en Gibraltar.

Al menos durante los primeros cuatro aƱos, llevarƔ a cabo esos controles con la ayuda de Frontex.

La cuestión, sin embargo, es cómo hacerlo de forma segura y aceptable para Gibraltar, el Reino Unido, España y la UE desde el primer día.

Por supuesto, tenemos que lidiar con los muchos aƱos de disputas y restricciones, etc., mientras evaluamos las posiciones de cada uno.

El lugar y la forma de realizar los controles de Schengen ha sido una cuestión clave durante toda la negociación.

Eso significa trabajar para acordar en detalle dónde se ubicarĆ” al personal pertinente, quĆ© harĆ” y a quiĆ©n se lo harĆ”. 

Por ello, hemos tenido que determinar quĆ© harĆ” cada organismo pertinente al realizar dichos controles. 

La clave, sin embargo, es que no habrƔ tales controles en la frontera entre nosotros y EspaƱa.

Es decir, que donde se realizan actualmente los controles, no los habrĆ”.

Con ello se acabarĆ”n para siempre, al menos durante el periodo de aplicación del Tratado, las colas y los controles fronterizos tal y como los conocemos hoy. 

Por supuesto, tambiĆ©n queremos que estas cuestiones no creen cargas adicionales innecesarias para los pasajeros que llegan al aeropuerto y al puerto de Gibraltar. 

AsĆ­ que estamos trabajando muy duro para conseguirlo.  

Una vez mÔs, no se puede subestimar la complejidad de la negociación.

Pero tampoco hay que infravalorar los frutos y beneficios potenciales de la misma para esta comunidad.

Al buscar la movilidad de bienes y personas estamos buscando, en efecto, hacernos un hueco en la infraestructura de la UE que no puede amenazar de ninguna manera la integridad del mercado Ćŗnico o la seguridad del espacio Schengen.

Eso es evidente.

Pero esas cuestiones de movilidad personal y de mercancƭas no lo son todo. Seguimos tratando de cerrar un acuerdo en otros Ɣmbitos.

Lo que sí quiero decir es que algunos de los puntos subsidiarios que no son los troncales también tendrÔn algunos aspectos subyacentes importantes para nosotros que tendrÔn que resolverse de manera en que estemos seguros, tras su anÔlisis, de que no nos causen ningún problema involuntario.

Estos aspectos se estĆ”n abordando ahora. 

Pero no podemos entrar en los detalles de las posiciones actuales. 

Digo esto sabiendo, como sƩ, que la gente quiere los detalles porque el diablo estƔ en los detalles.

En el detalle de los principios acordados, que son esencialmente los que figuran en el Acuerdo de Nochevieja. 

Y en el detalle de los textos que se concretarƔn en el Tratado y en los documentos auxiliares que acordaremos en torno a un tratado.

Agradezco la paciencia de los ciudadanos mientras tratamos de garantizar el equilibrio adecuado.

Todos los detalles se harĆ”n pĆŗblicos cuando se haya acordado todo en principio. 

Nada se acordarĆ” en secreto definitiva e irrevocablemente.

TRANSPARENCIA

Pero lo que no podemos hacer es negociar en pĆŗblico.

Si lo hacemos, aunque podamos satisfacer mucha curiosidad, tampoco conseguiremos llegar a un acuerdo definitivo en ningún Ômbito.

Asƭ que siento decir que no podemos decir mƔs.

No podemos entrar en mƔs detalles porque queremos dar la oportunidad de finalizar este acuerdo de la mejor manera posible.

Esto no se debe a que nuestro instinto no sea el de ser transparentes, sino a que nuestra obligación es con un propósito mĆ”s elevado que nosotros mismos e incluso que nuestras propias reputaciones y fortunas polĆ­ticas. 

Tenemos que hacer lo correcto para los gibraltareƱos y todos los residentes de Gibraltar.

Tenemos que hacerlo, aunque al hacerlo tengamos que recibir flechas y balas de nuestro propio bando por nuestra supuesta falta de transparencia.  

A este respecto, yo dirĆ­a lo siguiente.

Desde nuestro punto de vista, la falta de transparencia surge cuando un gobierno que puede decir algo sin que tenga una repercusión negativa para la nación, decide no hacerlo, aunque sea como consecuencia de querer evitar la vergüenza para sĆ­ mismo. 

No nos encontramos en el Ɣmbito de este tipo de falta de transparencia.

Estamos respetando la confidencialidad de un proceso que depende de la discreción para poder tener Ć©xito en lo que consideramos que serĆ­a lo mejor para Gibraltar y su gente y residentes. 

Creo que la mayorĆ­a de la gente entiende que se trata de un proceso en el que todos los equipos implicados han andado con pies de plomo.

Estamos caminando sobre un tejido de diplomacia que aĆŗn no se ha roto.

Si llegamos al final sin desgarrarlo, nos permitirÔ alcanzar el doble objetivo de conseguir que nuestra futura relación con la UE sea un éxito, al tiempo que no nos apartamos ni un Ôtomo de la firme realidad de que somos y queremos seguir siendo exclusivamente britÔnicos en todos los aspectos.

Y, por cierto. quiero subrayar que, de hecho, nadie nos pide que renunciemos explĆ­cita o implĆ­citamente a esto Ćŗltimo. 

ESTADO DE LA CUESTIƓN

Asƭ que, seƱor Presidente, muchos de nuestros ciudadanos y nuestras empresas se preguntarƔn:

¿CuÔl es la situación actual?

La respuesta directa es que estamos a un paso de un tratado histórico.

Un tratado entre el Reino Unido y la UE.

Un tratado que, si lo conseguimos, crearĆ” un renovado optimismo en la propia idea europea.

CrearÔ una oportunidad para nuestro mayor desarrollo económico y el mayor desarrollo económico de la región que nos rodea, y quizÔs incluso mÔs allÔ, llegando al otro lado del estrecho.

Porque quiero dejar claro que la prosperidad compartida de la que hablamos tiene que ver con el desarrollo empresarial, no con que Gibraltar pague por la creación o el mantenimiento de las infraestructuras espaƱolas. 

Los nuevos acuerdos, si se pueden lograr, situarÔn la cooperación transfronteriza sobre una base mÔs definida y segura.

De este modo, se protegerĆ” nuestro modo de vida posterior a 1986, al tiempo que se salvaguardarĆ”n TODOS nuestros intereses polĆ­ticos fundamentales y no se pedirĆ” a ninguna otra parte que comprometa los suyos, como ya se prevĆ© en el Acuerdo de Nochevieja. 

RITMO DE PROGRESO

Ahora avanzamos a buen ritmo.

Podemos ver los trazos del acuerdo final entre el Reino Unido y la UE que luego se convertirĆ” en un texto de tratado. 

Las posiciones en las que estamos aterrizando estƔn quedando claras y hay propuestas concretas sobre la mesa.

Estamos llegando al punto de poder seƱalar soluciones jurƭdicamente seguras sobre las diferentes partes de cada uno de los aspectos mƔs importantes.

Eso permitirƔ al Reino Unido y a la UE estudiar los proyectos de texto para el acuerdo en esos Ɣmbitos.

Creo que ahora estamos cerca de poder empezar la redacción consolidada del tratado en las próximas semanas.

Estoy totalmente de acuerdo con el Ministro de Asuntos Exteriores espaƱol, Albares, en su valoración de que podemos estar ā€œconfiados en que esto avance lo mĆ”s rĆ”pidamente posible.ā€.

DEBATE ANTES DE LA RATIFICACIƓN

Lo que tambiĆ©n puedo asegurar a la CĆ”mara y a la Comunidad en su conjunto es que no vamos, ni por un momento, a sorprender a nadie con un acuerdo. 

Tampoco vamos a pretender que un acuerdo pueda ser ratificado por el Reino Unido en nombre de Gibraltar sin consulta.

Ya hemos dicho que no daremos el consentimiento de Gibraltar a la ratificación del Tratado por parte del Reino Unido sin el acuerdo del Consejo de Ministros y el acuerdo de esta CÔmara tras un debate sobre una moción sustantiva. Es decir, una moción enmendable, no una vaga moción de trÔmite.

Asƭ que esta CƔmara debatirƔ los tƩrminos y el fondo del acuerdo si el Gabinete aprueba un acuerdo.

FUTURO BRITƁNICO

Señor Presidente, sé que las incertidumbres de los últimos seis años han inquietado a muchos.

Algunos han escuchado voces de fuera de Gibraltar, en diferentes lugares, que de mala fe desafĆ­an la naturaleza de nuestra soberanĆ­a britĆ”nica. 

PermĆ­tanme una vez mĆ”s ser muy claro. 

El futuro de Gibraltar es exclusivamente britƔnico.

Nada en las negociaciones ha puesto esto en duda ni ha cuestionado ninguno de los principios bĆ”sicos de la soberanĆ­a britĆ”nica sobre Gibraltar. 

Y no se nos estĆ” pidiendo nada que pueda poner en entredicho ese objetivo nuestro.

Como dijo el exsecretario de Estado espaƱol para Europa, Mario Aguiriano, los negociadores espaƱoles saben que, si plantean la cuestión de la soberanĆ­a de Gibraltar, el Reino Unido y Gibraltar simplemente abandonarĆ”n la sala de negociaciones. 

No hemos cerrado nuestras carpetas ni nos hemos levantado de la mesa porque no se ha planteado ni se nos ha pedido tal cosa.

Por supuesto, siempre estamos pendientes de que no se ponga en juego ningún detalle que implique algún aspecto de jurisdicción o control que erosione la soberanía.

Como he dicho en todas las declaraciones que he hecho sobre este asunto en esta CƔmara, nada separarƔ nunca a Gibraltar del Reino Unido.

Nada nos arrancarƔ jamƔs de Gran BretaƱa.

Nadie siquiera lo intenta, aunque reconozco que a veces es mĆ”s fĆ”cil para algunos intentar luchar contra los monstruos del pasado para evitar combatir los verdaderos retos del presente. 

No caeremos en esa trampa. 

Nuestro pueblo no caerĆ” en esa trampa.

Porque el patrioterismo barato no resolverĆ” el dilema del Brexit que nos ha servido Gran BretaƱa y que estamos negociando con Gran BretaƱa y no contra Gran BretaƱa, como algunos podrĆ­an haber hecho.  

La UE se basa en el compromiso, y, por supuesto, tendremos que comprometernos en algunas Ɣreas.

Algunas cosas cambiarĆ”n y se harĆ”n de forma diferente, ya que tendremos libertades que antes no tenĆ­amos, como la circulación de mercancĆ­as y personas.  

Pero para nosotros los compromisos que haya sobre la mesa no pueden referirse a concesiones sobre la soberanĆ­a, la jurisdicción o el control britĆ”nicos. 

Sino que incluirƔn medidas prƔcticas para garantizar la fluidez que nos harƔ a todos mƔs seguros y protegidos si nos convertimos en una parte de facto del espacio Schengen.

De hecho, nuestra gente sabe que Gibraltar estƔ hoy mƔs cerca del Reino Unido que nunca.

Socialmente, políticamente y económicamente.

Esto Ćŗltimo es importante, ya que nos hemos asegurado un acceso al mercado britĆ”nico de servicios que es la envidia de muchos. 

Nunca lo pondremos en peligro.

Y ese ha sido quizĆ” el mayor logro polĆ­tico en la esfera internacional del Gobierno que he dirigido.

Ha sido la reparación, la consolidación y el fortalecimiento de nuestra relación con el Reino Unido, en la que hemos encontrado un socio comprensivo y dispuesto. 

Y es en ese trabajo con Gran BretaƱa donde el Gobierno en su conjunto puede ver ya los contornos de ese acuerdo que creemos que puede convertirse en un texto de tratado seguro para Gibraltar y dentro de lo que todos considerarƭamos aceptable.

Pero, por supuesto, tendremos que ver el borrador final del tratado antes de decidir. 

IRLANDA DEL NORTE

SeƱor Presidente, tambiĆ©n quiero decir algo sobre la cuestión de Irlanda del Norte, ya que sĆ© que es algo que estĆ” muy presente en los medios de comunicación. 

No me corresponde comentar el fondo de los asuntos que afectan a Irlanda del Norte y no lo harƩ.

Pero estÔ claro que muchas cuestiones externas han sacudido nuestras negociaciones en los últimos seis años, desde el resultado del referéndum del Brexit.

La cuestión mĆ”s destacada, por supuesto, es ahora cómo los asuntos relacionados con Irlanda del Norte y las disputas sobre la aplicación de su protocolo pueden afectar a nuestra negociación. 

Quiero ser claro y exponer que nuestras dos negociaciones son totalmente diferentes.

Hay actores que son comunes: el Reino Unido y la UE.

Pero tambiĆ©n hay partes dispares subyacentes: EspaƱa y Gibraltar. 

En una —es decir, en relación con Irlanda del Norte— las partes estĆ”n discutiendo sobre lo que ya han acordado y cómo aplicarlo o no.

En otra —es decir, en relación con nuestra negociación— estamos negociando nuestro acuerdo, conscientes de la necesidad de darle suficiente claridad para evitar problemas en el futuro.

Este punto de vista ha sido compartido por el Reino Unido, que ha seƱalado sistemĆ”ticamente que las cuestiones que se plantean con respecto a Irlanda del Norte y las que se plantean en relación con Gibraltar son totalmente diferentes. 

Y lo que es mÔs importante, señor Presidente, es también la posición del Reino de España, a cuya demanda la Comisión Europea ha lanzado esta negociación.

El viernes, el ministro espaƱol de Asuntos Exteriores, JosĆ© Manuel Albares, dejó claro que Gibraltar e Irlanda del Norte plantean a la UE ā€œdos negociaciones separadasā€. 

ā€œNo tienen en comĆŗn, mĆ”s allĆ” de que al otro lado de la mesa estĆ” el mismo actorā€, dijo.

QuizĆ”s mĆ”s importante aĆŗn, el Ministro de Asuntos Exteriores de la RepĆŗblica de Irlanda, Simon Coveney, en la misma conferencia de prensa junto al Sr. Albares, tambiĆ©n fue directo y claro al separar la cuestión de las disputas que surgen con respecto a Irlanda del Norte y las muy positivas conversaciones en curso sobre Gibraltar. 

El Sr. Coveney dijo especĆ­ficamente que eran ā€œnegociaciones completamente separadasā€.

Insistió, como hacemos nosotros, como hace el Reino Unido y como hace EspaƱa, en que deben ser negociaciones que se mantengan asĆ­, como se ha hecho en todas las fases del proceso del Brexit. 

La Comisión Europea ha hecho anteriormente declaraciones similares a travĆ©s de diferentes portavoces. 

CONCLUSIƓN

Antes de sentarme, seƱor presidente, debo recordar a la CƔmara una realidad subyacente que no podemos minimizar.

La mañana del 24 de junio de 2016 nuestro mundo político cambió para siempre.

Debemos entenderlo al llegar a los Ćŗltimos estertores de este proceso.

Debemos entender que EspaƱa sigue siendo un Estado miembro de la UE y nosotros no.

Debemos entender que cosas a las que antes tenĆ­amos derecho en Europa ahora NO tenemos derecho.

Mi obligación desde entonces ha sido dirigir el rumbo hacia la prosperidad continua y buscar un camino hacia la prosperidad futura en un Gibraltar exclusivamente britĆ”nico. 

Tenemos un plan para estar fuera de la UE ahora y un plan para estar fuera de la UE dentro de cuatro aƱos si es necesario.

Nuestro mejor plan es el que nos permite llegar a acuerdos con la UE siempre y cuando las circunstancias para esos acuerdos sean las adecuadas y sigan siƩndolo.

No vamos a escatimar en esfuerzos para negociar un acuerdo seguro y positivo para la futura relación de Gibraltar con la UE.

Seguiremos trabajando dĆ­a y noche, de buena fe, para conseguirlo.

Comunicado en pdf con original en inglƩs incluido.

Nota a redactores:

Esta es una traducción realizada por el Servicio de Información de Gibraltar. Algunas palabras no se encuentran en el documento original y se han añadido para mejorar el sentido de la traducción. El texto vÔlido es el original en inglés.

Para cualquier ampliación de esta información, rogamos contacte con

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