Gobierno de Gibraltar
La última incursión de un barco oceanográfico español es intolerable
Gibraltar, 19 de noviembre de 2013
El Gobierno condena la incursión mantenida en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar por parte del buque oceanográfico del estado español ‘Ramón Margalef’, ayer y hoy, y su peligrosa navegación por nuestras aguas. El Gobierno considera muy grave este suceso, que representa una nueva escalada de la campaña española en contra de Gibraltar, tanto en el mar como en tierra.
La extensa duración de la incursión ilegal, la cual duró 21 horas, es algo nuevo. La práctica habitual de las embarcaciones estatales españolas ha sido la de violar las aguas británicas y después partir. Este último suceso grave fue causado por el buque ‘Ramón Margalef’, que permaneció en aguas británicas durante la noche, ignorando los avisos de la Royal Navy. Es más, la nave se acercó a 250 metros de la entrada del Puerto de Gibraltar (Gibraltar Harbour) y pasó muy de cerca de otras embarcaciones fondeadas en la Bahía de Gibraltar. Esto motivó un nuevo aviso por parte de la Autoridad Portuaria de Gibraltar (Gibraltar Port Authority) por la seguridad de la navegación.
En las últimas semanas se han producido varios incidentes en los cuales lanchas paramilitares españolas han actuado de manera temeraria cerca de embarcaciones militares británicas y norteamericanas en las inmediaciones de Gibraltar.
Cabe recordar que en mayo de 2007, España solicitó la designación del mar territorial de Gibraltar en la normativa comunitaria como si se encontrase bajo su jurisdicción. Dicha designación [del Lugar de Interés Comunitario Estrecho Oriental] tuvo lugar en 2008. Esta acción dio lugar una intensificación de la presión española sobre las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar a medida que diversas agencias españolas procedieron a poner a prueba la soberanía británica de manera habitual. La defensa de la soberanía británica sobre nuestras aguas es una responsabilidad constitucional del Gobierno del Reino Unido, en concreto de la Royal Navy.
La Royal Navy respondió a la incursión, al igual que lo hizo la Policía Real de Gibraltar (Royal Gibraltar Police, RGP). Las unidades marítimas de Gibraltar entraron en acción para interrumpir las actividades de la embarcación española, a pesar de que tanto las embarcaciones de la Royal Navy como de la RGP eran de menor tamaño y capacidad. “El Gobierno considera que las acciones del ‘Ramón Margalef’ representan una intrusión intolerable en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar y constituyen una violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Se han producido consultas entre el Gobierno de Gibraltar, los Ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa británicos y la Policía Real de Gibraltar a lo largo de todo el incidente” manifestó un portavoz.
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