Discurso del Ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, durante la Recepción organizada por Gibraltar en el congreso del Partido Conservador 2013 – C690a

El Ministro de Asuntos Exteriores británico pone de manifiesto el apoyo del Reino Unido a Gibraltar

Discurso del Ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, durante la Recepción organizada por Gibraltar en el congreso del Partido Conservador 2013

Bienvenidos a la Recepción de Gibraltar. Espero que todos estéis pasando una velada tan agradable como yo, y estoy encantado de estar acompañado por el Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo. Démosle una calurosa bienvenida a Manchester.

Como todos sabéis, este es un año muy especial para Gibraltar porque se cumplen 300 años del Tratado de Utrecht, que vinculó a Gibraltar oficialmente con Gran Bretaña. Por lo tanto, Gibraltar ha sido británico desde antes que muchos países del mundo existiesen. Debo confesar que no hemos cumplido todas las cláusulas del Tratado – hemos acogido a Judíos y Moros en el Peñón – y ese es otro motivo por el que estar orgullosos de Gibraltar.

Así que, tras 300 años de tener un Gibraltar británico, podemos esperar otros 300 años más. Como dijo el Ministro Principal durante el Día Nacional de Gibraltar ‘mantengámoslo así’.

Es un gran aniversario, pero como todos sabemos, no ha sido un año fácil para Gibraltar debido al comportamiento de cierto gobierno vecino. Se han producido retrasos de hasta siete horas en la frontera. Se han producido incursiones ilegales por parte de embarcaciones españolas. Incluso se ha prohibido la entrada de bienes como arena y hormigón en Gibraltar. Se ha amenazado con más acciones – sobre tributación, en la ONU, en el aeropuerto. Todo esto ha sido completamente inaceptable.

Por supuesto, los gibraltareños han tenido que pasar malos momentos por este motivo, al igual que miles de trabajadores transfronterizos españoles que se benefician del empleo que genera Gibraltar.

Quiero ser muy claro: estas medidas son desproporcionadas, ilegales según la legislación europea y tienen una motivación claramente política. Fueron introducidas inmediatamente tras la creación de manera legal de un arrecife artificial por parte del Gobierno de Gibraltar en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar para proteger el medio ambiente marino; un arrecife idéntico a muchos otros que han sido creados, por ejemplo, en las costas del noroeste del Mediterráneo.

Como dijo el Primer Ministro [Cameron] en su mensaje grabado a Gibraltar en el Día Nacional, los gibraltareños han afrontado estos desafíos con una enorme dignidad.

Estoy seguro de que esta dignidad se vio facilitada por la merecida autoconfianza del pueblo de Gibraltar. La economía gibraltareña continúa aumentando, a pesar de los problemas económicos que afectan a muchas otras partes de Europa. Las cifras de desempleo de Gibraltar son extremadamente bajas.

Gibraltar y los demás Territorios Británicos de Ultramar o Dependencias de la Corona están cumpliendo con los compromisos tributarios y de transparencia adquiridos antes de la cumbre del G8. Como ya manifestó recientemente el Primer Ministro, ya no es justo referirse a los territorios de ultramar y dependencias de la corona como paraísos fiscales. Las dependencias de la corona y los territorios de ultramar, incluido Gibraltar, que son tan importantes para el pueblo británico, han hecho lo que era necesario y por tanto deberían recibir nuestro apoyo.

El Gobierno del Reino Unido ha respondido con firmeza a la presión española. Hemos mostrado nuestro apoyo al Gobierno de Gibraltar. Debido a los pecados de los Ministros de Asuntos Exteriores laboristas, me temo que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha despertado ciertas suspicacias en Gibraltar. De hecho, uno de esos ministros, Peter Hain, todavía sostiene que la soberanía de Gibraltar debería ser compartida con España. Creo que este es un buen ejemplo de alguien que no aprende la lección.

Al contrario que él, nosotros reconocemos la democracia y el pueblo de Gibraltar no pudo ser más claro en cuanto a sus deseos democráticos que cuando, hace once años, el 98,8% de la población votó por seguir formando parte del Reino Unido.

Las relaciones entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y Gibraltar están en un momento óptimo. El Ministro Principal conoce ahora personalmente a todo el equipo de Gibraltar [del Ministerio] y cientos de nuestros diplomáticos en todo el mundo han defendido la postura de Gibraltar en cada rincón del planeta durante el verano. El ejemplo más reciente lo puso nuestro equipo en la ONU, en Nueva York, hace pocos días. Defenderemos a Gibraltar.

Nuestro objetivo conjunto es asegurar que el pueblo de Gibraltar pueda seguir con sus quehaceres sin impedimentos y sin intimidaciones, y defender los derechos y los intereses de Gibraltar y del Reino Unido.

Ha sido muy positivo saber que, tal y como solicitamos, la Comisión Europea ha enviado una misión de vigilancia a la frontera para investigar los retrasos que se han producido repentinamente este verano. El pueblo de Gibraltar tiene derechos según la legislación europea y España debe respetarlos.

Mantenemos nuestra intención de buscar una solución diplomática. Gibraltar y las aguas territoriales seguirán siendo británicos, pero a todas las partes les interesa mantener buenas relaciones. España es un aliado importante y cientos de miles de nuestros ciudadanos disfrutan viviendo y pasando el verano allí. De manera que estamos satisfechos de haber tenido algunas reuniones constructivas con ellos. Esperamos que las reuniones ad hoc puedan dar comienzo pronto y que permitan a todas las partes relevantes examinar sus diferencias. Pero esto no debilita nuestro compromiso con el Foro Trilateral de Dialogo entre el Reino Unido, Gibraltar y España.

Continuaremos respetando los deseos del pueblo de Gibraltar. Nunca negociaremos una transferencia de soberanía – ni siquiera comenzaríamos un proceso de transferencia de la soberanía, nunca me lo plantearía – sin su consentimiento. Y emprenderemos cualquier acción necesaria para proteger a Gibraltar, a su pueblo y a su economía.

Como ya expresó el Primer Ministro al pueblo de Gibraltar, miremos al futuro: queremos un Gibraltar con confianza, floreciente y seguro, que tenga relaciones positivas y constructivas con todos sus vecinos en la región – tanto al norte como al sur. Eso es lo mejor para todos y espero que cuando llegue de nuevo el momento de reunirnos en esta Recepción el año que viene, hayamos logrado progresar en este aspecto. Pero ocurra lo que ocurra, estaremos siempre del lado del pueblo de Gibraltar. 

130930 690a Discurso del Ministro de Asuntos Exteriores británico William Hague.pdf