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Amber Turner: “Queremos que la Asociación de Mujeres de Gibraltar sea un tapiz que represente todos los colores de nuestra sociedad”
· El colectivo celebra el 50 aniversario de su fundación
Gibraltar, 23 de marzo de 2012
Amber Turner es la presidenta de la Asociación de Mujeres de Gibraltar (Gibraltar Women’s Association, GWA) desde el pasado mes de abril. Es abogada implicada en la defensa de los derechos sociales y colaboradora de diversas ONG desde los doce años. Reparte la mayor parte de su tiempo entre el trabajo y la asociación, tal y como lo demuestra una agenda que consulta de cuando en cuando mientras habla. Muestra con satisfacción los artículos publicados en la prensa local sobre el 50 aniversario del colectivo, aunque matiza que queda mucho trabajo por hacer. Está convencida de que no hay asuntos de la mujer exclusivamente porque “todo lo que afecta a las mujeres, afecta a toda la sociedad”. La asociación estrena página web[1], ha puesto en marcha un grupo de Facebook que ha reunido a más de 2.500 usuarias en pocos meses y trabaja en el desarrollo de nuevos proyectos que abarcan ámbitos tan diversos como la familia, la educación, las cuestiones legales que afectan a las mujeres y la asistencia social.
¿Ha cambiado mucho el papel de la mujer en la sociedad gibraltareña desde que se fundó la GWA en 1966?
Muchísimo. Originariamente el colectivo se llamaba Asociación de Amas de Casas de Gibraltar, de modo que sólo con el nombre se veía que la mayoría de las mujeres de aquí estaban representadas por su estatus marital. No fue hasta la década de los ochenta cuando cambió el nombre de la asociación porque Gibraltar ya era entonces muy distinto. Los cambios, sin embargo, tienen su origen antes. En la postguerra muchas mujeres habían asumido los roles de los hombres en el trabajo y en los ochenta muchas trabajaban y no estaban casadas. Así, el nombre se cambió a Asociación de Mujeres, lo cual significaba modernizarse de forma acorde con los tiempos e incluir a mujeres que no eran amas de casa, que trabajaban o que no estaban casadas.
No solo tienen a mujeres de diversas ocupaciones y estatus, sino también de muy distinta procedencia. ¿Es la GWA un reflejo de la multiculturalidad existente en Gibraltar?
Efectivamente. El comité actual da cabida a mujeres musulmanas, católicas, judías, ateas y de todas las religiones y culturas. No discriminamos en absoluto y asumimos también los temas que quizá afecten a un sector de la comunidad más que a otros. Sin duda, representamos todas las culturas que hay en Gibraltar, eso nos enriquece. Primero, todo el mundo tiene su singularidad, todos somos únicos. En el comité tenemos profesionales, amas de casa, jubiladas y queremos introducir un foro de la juventud.
¿En qué consiste ese foro?
Queremos involucrar a los escolares en las actividades del comité porque queremos confeccionar un tapiz con todos los colores, que sea una microrepresentación de nuestra sociedad. Tenemos que ser capaces de representar temas que afecten a los niños en los colegios y que pueden ser similares a los que pueda experimentar una mujer en su lugar de trabajo, como el acoso, pero desde perspectivas diferentes. Por eso queremos tener representadas distintas culturas, diversas edades y diversos entornos. Por ejemplo, yo no soy madre, así que no sé mucho sobre la lactancia, pero una de las integrantes de nuestro comité tiene ocho hijos y está deseando promocionar las cuestiones relacionadas con la lactancia. Si todos nuestros miembros fueran mujeres profesionales sin hijos, no tendríamos ni idea de las cuestiones a las que se enfrentan las madres.
Familia, educación, sanidad, actividades con los presos… Sus funciones son muy amplias. ¿Cómo articulan su trabajo y cómo se financian?
Nadie cobra en la asociación, todos nuestros servicios son voluntarios. Nuestra organización se articula en torno al tiempo que sacamos de donde podemos y a nuestros recursos. Tenemos la suerte de haber recibido recientemente patrocinios para algunos eventos porque somos una entidad sin ánimo de lucro. En la celebración de nuestro aniversario todas pagamos entrada para nuestro propio evento (risas) porque no somos más que cualquier otra mujer que quisiese asistir. En cuanto a la manera de organizarnos, es algo que ocurre de una manera bastante natural. Dentro del comité, como se puede ver en nuestra web, tenemos varias áreas de trabajo. Tenemos otra señora cuyo marido está enfermo desde hace años y es ella quien se encarga de los asuntos relacionados con la salud porque es algo que conoce personalmente.
¿Y usted?
Soy abogada y me encargo de los asuntos legales. Hay un tema que ha llamado nuestra atención después de las celebraciones del 50 aniversario, que es el cambio de apellidos. En España los niños llevan dos apellidos, padre y madre, pero en Gibraltar tradicionalmente solo usan el apellido del padre. Lo que está ocurriendo es que, con el aumento de las separaciones y divorcios, la mujer recupera su apellido de soltera mientras los hijos conservan el del padre. Si ella quiere que también lleven su apellido, se requiere el consentimiento del exmarido y si él no está de acuerdo, hay que ir a la Corte Suprema para intentar convencer al juez de que hay una razón válida para añadir el apellido de la madre. Esto es especialmente problemático en Gibraltar porque tenemos una frontera y las mujeres separadas o divorciadas tienen que llevar el certificado de nacimiento de sus hijos si quieren cruzarla con ellos.
Tienen previsto poner en marcha un centro de terapia animal
Ahora mismo tenemos casi 30 iniciativas, a repartir entre un comité de ocho mujeres. Lo que estamos haciendo es establecer prioridades. Este centro es un proyecto todavía. Es algo que va a ser fundamental, creo, para Gibraltar. En Inglaterra existe un centro de terapia animal que trabaja conjuntamente con el Departamento de Educación. En Gibraltar no hay refugios para animales abandonados y, además de favorecer a los animales, la idea es usarlos, entre otras cosas, para ayudar a la recuperación y reinserción de menores infractores con problemas emocionales. Aprenderían habilidades como manejar sus emociones, responsabilidad y empatía. Una de las actividades que llevarían a cabo estos menores, por ejemplo, sería visitar a los mayores y personas enfermas acompañados de perros o gatos. Hay estudios que indican que en los lugares en los que se han llevado a cabo programas similares hay cerca de un 90% de éxito, lo que significa que esos menores no reinciden. También se ha comprobado que los enfermos que toman parte en terapias con animales dependen menos de la medicación. Podrían tener un impacto positivo a muchos niveles de la sociedad.
Están al lado de España. ¿Tienen relación con asociaciones de mujeres españolas?
Soy presidenta desde abril e históricamente creo que no, pero sé que la Asociación de Mujeres Empresarias de Gibraltar sí que ha tenido contactos con colectivos de empresarias españolas. Es una de las cosas que me gustaría hacer porque sería muy interesante ver qué compartimos y ver qué podemos aportarnos las unas a las otras.
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