Gobierno de Gibraltar
Méndez de Vigo manipula las cifras
Gibraltar, 27 de noviembre de 2013
El Gobierno de Gibraltar ha tomado nota de las declaraciones atribuidas al Secretario de Estado para la Unión Europea de España, Íñigo Méndez de Vigo, ayer en Ceuta.
Según los informes, Méndez de Vigo urgió al Reino Unido a que obligara a Gibraltar a cambiar su legislación sobre el tabaco a la vista de las recientes recomendaciones realizadas por la Comisión de la UE. Como Méndez de Vigo debería saber, el Gobierno de Gibraltar tiene plena competencia constitucional para tratar asuntos relacionados con el tabaco. Es más, el Ministro Principal, Fabián Picardo, ya manifestó el mismo día que se produjo el anuncio de la Comisión de la UE que Gibraltar estaba planeando llevar a cabo una serie de medidas para combatir las actividades ilícitas de tabaco. Estas medidas darían cumplimiento a, e irían más allá que, las recomendaciones de la Comisión de la UE.
Que el Secretario haya ignorado esto en sus declaraciones demuestra que la intención de sus palabras fue únicamente la de denigrar a Gibraltar.
El Secretario debería explicar por qué su Gobierno ha rehusado publicar la carta que le envió la Comisión de la UE exponiendo las recomendaciones que se le solicitaba a España que pusiera en práctica para mejorar la fluidez en la frontera durante los siguientes seis meses. En aras de la transparencia, Gibraltar publicó la carta de la Comisión de la UE relativa a las acciones recomendadas al Gobierno de Gibraltar el mismo día en el que fue recibida. Por el momento, España no ha hecho lo propio.
Finalmente, Méndez de Vigo también debería dejar de manipular las estadísticas. Su referencia a que los volúmenes de tabaco vendidos en Gibraltar equivalen a 180 cigarrillos consumidos cada día por cada residente del Peñón ha sido diseñada de manera peyorativa para ofrecer una imagen negativa y falsa de Gibraltar. En realidad, según sus propias cifras, el volumen equivaldría a menos de un cartón de cigarrillos vendido por año a cada turista que visita Gibraltar. De Vigo ha preferido interpretar las cifras de la manera más negativa y estadísticamente absurda posible para su propio y evidente interés político.