Las declaraciones de la Comisión Europea contienen recomendaciones muy positivas
Gibraltar, 15 de noviembre de 2013
El Gobierno de Gibraltar ha tomado nota de que la Comisión de la UE ha manifestado que, durante su visita de un día a la frontera terrestre entre Gibraltar y España, “no ha encontrado pruebas” de que las inspecciones llevadas a cabo por las autoridades españolas en dicha frontera sean contrarias a los requisitos del tratado de la UE. Esto contrasta con la realidad que sufren los trabajadores transfronterizos y los viajeros y solo servirá para reforzar las tácticas abusivas que han marcado la tónica en la frontera durante los últimos cuatro meses. El Gobierno de Gibraltar se une al Gobierno británico en su consideración de que el reciente aumento de las inspecciones es ilegal y basado en motivos políticos.
Sin embargo, el Gobierno agradece el hecho de que, más allá de la cuestión de la ilegalidad, las declaraciones de la Comisión de la UE hayan incluido una serie de recomendaciones que, a todos los efectos, requieren que España cambie la manera en la que realiza los controles en la frontera.
Cabe recordar que la Comisión acordó tomar parte en este asunto a raíz de una llamada del Primer Ministro británico, David Cameron, al Presidente de la Comisión, Durão Barroso.
Esta ha sido la primera vez que la Comisión se ha involucrado en un tema relacionado con Gibraltar tras, en el pasado, haber preferido simplemente referirse a los problemas como “asuntos bilaterales” entre el Reino Unido y España.
En sus denuncias a la Comisión de la UE y las reuniones mantenidas en Gibraltar, el Gobierno ha buscado soluciones prácticas a la cuestión del flujo del tráfico fronterizo.
Las conclusiones de la Comisión siguen la misma dirección que el Gobierno de Gibraltar, al pedir a España que ponga fin a los controles fronterizos aleatorios, que son la causa de las colas excesivas y abusivas en la frontera. La Comisión ha dicho a España que debería pasar a realizar controles basados en información o evaluación de riesgos.
Además, la Comisión también ha solicitado que España lleve a cabo cambios prácticos en la frontera para crear más carriles y proporcionar un espacio más amplio para el paso de vehículos, reduciendo así los tiempos de demora.
La Comisión ha confirmado que revisará la implementación de estas recomendaciones por parte de España dentro de seis meses. El Gobierno de Gibraltar acoge con satisfacción el plazo dado por la Comisión de la UE y el hecho de que se haya reservado el derecho de revisar sus decisiones de hoy dentro de ese periodo si las recomendaciones no son implementadas.
Estas recomendaciones prácticas serán de vital importancia para mejorar el flujo de tráfico en la frontera, y son exactamente lo que el Gobierno de Gibraltar esperaba por parte de la Comisión. Esta ha sido la primera vez desde que España entró a formar parte de la UE en 1985 –momento en el cual se iniciaron periodos recurrentes de colas abusivas– que la Comisión ha intervenido para decir a España como debe mejorar sus prácticas en la frontera.
La Comisión también ha efectuado recomendaciones dirigidas a Gibraltar sobre asuntos relacionadas con el tabaco, las cuales han surgido a raíz de reuniones y discusiones con el Gobierno de Gibraltar.
Para asegurar la total transparencia de las recomendaciones que la Comisión de la UE ha presentado a Gibraltar, y de acuerdo con el Reino Unido, el Gobierno de Gibraltar publicará esta tarde la carta recibida de la Comisión. Los trabajos necesarios para poder enmendar la Ley del Tabaco (Tobacco Act) ya han dado comienzo en algunos aspectos y ahora continuarán y serán orientados a poner en práctica las recomendaciones de la Comisión según corresponda.
El Ministro Principal, Fabián Picardo, manifestó: “El Gobierno de Gibraltar pidió a la Comisión que recomendará medidas prácticas para mejorar el tráfico fronterizo. Esto es lo que han hecho y agradecemos que hayan solicitado a España que ponga fin a los controles aleatorios que han estado llevando a cabo. También agradecemos la recomendación sobre la creación de carriles adicionales para el tráfico. Estas son las medidas en las que debemos trabajar para poder alcanzar un movimiento fronterizo europeo normal. Por lo tanto, este aspecto de la carta que la Comisión ha enviado a España es extremadamente positivo. Sin embargo, el Gobierno de Gibraltar considera que el comportamiento español en los últimos meses ha violado claramente la normativa europea. Continuaremos colaborando con el Reino Unido para llevar a cabo denuncias por estas infracciones de manera directa si llegase a ser necesario. Empero, lo que Gibraltar desea es la implantación de medidas prácticas que permitan mejorar la experiencia de todas aquellas personas que cruzan esta frontera internacional cada día, como trabajadores o como turistas cuando así lo deseen. Este paso requerirá un enfoque serio sobre la implementación de las medidas recomendadas por la Comisión. En este sentido, los sucesos que se produzcan en los próximos seis meses serán casi más importantes que los del día de hoy. Cabe resaltar que la recomendación de que España ponga fin a los controles fronterizos aleatorios se ha producido poco después de que el Comisario Barnier haya confirmado que Gibraltar cumple por completo con toda la normativa de la UE con respecto a los Servicios Financieros y procedimientos en contra del blanqueo de capitales, en contraposición a las repetidas declaraciones del gobierno español. En cuanto a las recomendaciones dirigidas a Gibraltar, es obvio que, como siempre lo hemos hecho, colaboraremos con la Comisión para llevarlas a cabo de manera oportuna; más aun teniendo en cuenta que dichas recomendaciones no contienen ningún punto sobre el que el Gobierno de Gibraltar no estuviese trabajando con anterioridad. Considero especialmente satisfactorio que la Comisión haya hecho hincapié en el intercambio de información y las operaciones conjuntas entre las autoridades y los servicios de aduanas de ambos lados de la frontera, puesto que este ha sido un objetivo de Gibraltar desde hace tiempo. Confío en que, a partir de ahora, España se mostrará más predispuesta a la colaboración, a medida que pase de realizar controles aleatorios a otros basados en la información y la evaluación de riesgos”.