Gobierno de Gibraltar
Discurso del Ministro Principal, Fabián Picardo, ante la Cuarta Comisión de Naciones Unidas
Gibraltar, 9 de octubre de 2015
Estimado presidente:
Desde 1993, el Ministro Principal y otros representantes de Gibraltar han hablado cada año ante esta Comisión y el Comité de los 24[2] y a pesar de ello, poco o nada hemos avanzado en lo que respecta a la descolonización de Gibraltar. La semana pasada, el Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España declaró ante la Asamblea General que Gibraltar es la última colonia en Europa. Pues bien, si seguimos en la lista de territorios no autónomos (de Naciones Unidas), es solo por las objeciones del Gobierno del Reino de España. No existe ningún otro impedimento a nuestra retirada de la lista aparte de la insistencia de España en que el inalienable principio de autodeterminación no debería aplicarse a nuestro pueblo. Dicha posición es contraria a las claras disposiciones de la Carta (de Naciones Unidas) y a las soluciones pertinentes en materia de derechos de los pueblos coloniales de los territorios no autónomos.
Tanto yo como mis predecesores hemos declarado de forma más detallada nuestros derechos en el Comité de los 24, con competencias específicas para nuestra situación[3], pero, incluso ahí, no vemos que se tomen medidas para respaldarnos. Hemos invitado en repetidas ocasiones al Comité de los 24 a enviar una misión visitadora a Gibraltar. La Autoridad Administradora también le hizo llegar una invitación para que nos visitara, pero el comité no ha respondido formalmente a nuestras invitaciones y esto, a pesar de la encarecida recomendación—incluida la de esta Comisión— de que el Comité de los 24 lleve a cabo estas misiones visitadoras.
En su lugar, señor presidente, cada año vemos cómo se nos repite la manida decisión de consenso. Mediante ese enfoque caduco, se frustra y obstaculiza al pueblo gibraltareño en nuestra contienda para ver cómo se retira a nuestra nación de la lista de territorios no autónomos. Pero no nos quedamos de brazos cruzados, señor presidente. Bajo las sucesivas administraciones políticas, hemos construido los cimientos de nuestro porvenir como nación. Estamos más preparados para que nos retiren de la lista que muchos de los pueblos que ya no forman parte de ella.
Nuestro Gobierno es autónomo en todos los aspectos, excepto en lo que respecta a la Defensa y los Asuntos Exteriores. Nuestras instituciones democráticas son sólidas y nuestra dinámica democracia asistirá a unas elecciones parlamentarias libres y justas este año, como cada cuatro años. En lo que va de año, hemos asistido a la inauguración de la Universidad de Gibraltar y del banco nacional, el Gibraltar International Bank, que se suman al resto de instituciones con las que ya contábamos.
De hecho, nuestra nación es la tercera más importante del mundo a nivel de PIB per cápita y nuestros servicios financieros están entre los más regulados del mundo. Tenemos acuerdos de intercambio de información con 79 países, incluidos EE UU., Alemania, Francia, el Reino Unido y España. Gibraltar será la primera jurisdicción europea que cuente con un registro central de beneficiarios finales de empresas, que se pondrá en marcha antes de finales de este año. Y esto, porque mantenemos un compromiso total con la transparencia de las transacciones financieras internacionales. El comercio de tabaco es también el más regulado de Europa, a pesar de las críticas que, anualmente, se pronuncian aquí.
Pueden ver que cualquier crítica de nuestra actividad económica se basa meramente en el deseo político de dañar nuestra reputación y no obedecen a una preocupación real que pueda albergarse respecto a nuestro alto nivel de regulación. No en vano, muchas críticas sobre Gibraltar que pueden leerse en la prensa o verse en los tribunales, obedecen sin excepción a una única fuente: el Gobierno del Reino de España. Cada una de las veces que he venido aquí, he escuchado —como hoy— las acusaciones infundadas del distinguido Embajador del Reino de España. No obstante, nos hemos acostumbrado a ello, porque el Gobierno de España intenta cerrar todas las puertas a nuestra descolonización y retirada de la lista [de territorios no autónomos], además de denigrar nuestra economía.
Pretenden impedir que elijamos libre y justamente nuestro futuro político en aras de asegurarse la transferencia de la soberanía de nuestra nación a ellos sin nuestro consentimiento. —Nunca lo conseguirán—. El mero hecho de que intenten impedir la aplicación del derecho a la autodeterminación de Gibraltar, a la vez que tratan de apoderarse de nosotros, demuestra su enfoque de expansión neocolonialista. Es un revisionismo territorial español basado en el mapamundi de 1704. Señor presidente, queda claro que en el Gobierno de España, se comportan como los últimos colonialistas de Europa.
En calidad de Comisión con el mandato de erradicar el colonialismo, lo que ustedes y el Comité de los 24 deben hacer es poner freno al neocolonialismo de España. Deben impedir que se asiente. No deben fomentarlo. Los intentos de España en el marco de un revisionismo territorial llegan al punto de reescribir la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. No en vano, el año pasado presenciamos incursiones graves en Aguas Territoriales Británicas, en las aguas que rodean el Peñón. Sólo en septiembre, se contaron 119. La Armada Española ha navegado en nuestras aguas y ha afirmado que son aguas españolas. [Con esto] no consiguen nada más que crear una confrontación con sus aliados de la OTAN y desperdiciar combustible. Los buques oceanográficos españoles también han efectuado repetidas incursiones en nuestras aguas, pretendidamente con fines de investigación. Han intentado lanzar sondas para tomar muestras de agua, lo que ha conllevado graves confrontaciones en alta mar durante las cuales hemos visto cómo España ha puesto en riesgo vidas. Todo ello, señor presidente, por un cubo de agua salada.
El mes pasado, una patrullera de la Guardia Civil abordó una embarcación de recreo gibraltareña, poniendo en riesgo las vidas de una familia y, en particular, la de un niño de 12 años. Las pruebas videográficas muestran al niño llorando de miedo ante las insensatas y temerarias maniobras de la patrullera española. Pueden ver estas impactantes pruebas ustedes mismos[4].
Más recientemente, hemos visto cómo los agentes del [Servicio de Vigilancia Aduanera] admitían haber disparado con munición real al agua para advertir a una embarcación de recreo gibraltareña. Esto puso claramente en peligro la vida de pescadores adecuadamente documentados que disfrutaban pacíficamente de nuestras aguas. Previamente, las autoridades españolas negaron haber efectuado disparos en nuestras aguas. Esta vez lo han reconocido. Se lo demuestro, asimismo, con un enlace al vídeo de este incidente, en el que se escuchan claramente disparos[5].
Todas estas incursiones suponen el incumplimiento de la CONVEMAR y ponen nuestras vidas en riesgo innecesariamente. Aun así, el Ministro de Asuntos Exteriores español ha aclarado que el Gobierno de España sigue adelante con sus reivindicaciones por esta vía porque sus asesores legales le han advertido de que una corte internacional las rechazaría. Por ridículo que suene, no me lo estoy inventando. Les dejo, junto a la copia de mi discurso, una copia de la entrevista en la que [el Ministro de Asuntos Exteriores español] reconoce esto mismo.
Nos preocupan, señor presidente, las vidas de todas aquellas personas, de todas las nacionalidades, que se están poniendo en riesgo con esta temeridad política. No en vano, también nos preocupa que mientras las autoridades españolas se divierten con estos juegos, los narcotraficantes españoles que se sirven de las aguas españolas no encuentren un freno al tráfico de grandes cantidades de cannabis y cocaína que llegan a Europa desde el norte de África a través de España.
La Policía Real de Gibraltar y el Servicio de Aduanas de Gibraltar, con el respaldo de la Policía del Ministerio de Defensa, las cuales cuentan con todos los recursos necesarios y actúan de manera excelente, hacen una ímproba labor a la hora de mantener nuestras aguas y costas limpias de narcotraficantes.
No obstante, son muchas las críticas, también en España, del fracaso del actual Ejecutivo español de combatir el narcotráfico en la región [vecina]. Varios artículos sobre este tema tan preocupante se han adjuntado al texto impreso [que les entrego].
En un proceso de diálogo abierto y positivo entre naciones vecinas, deberíamos trabajar codo con codo con España en temas como éstos, pero el actual Gobierno español ha decidido abandonar el Foro Trilateral de Diálogo que esta Comisión respaldó en su día y que fue establecido por el Reino Unido, España y Gibraltar. Mantenemos un firme compromiso de cara a este foro de diálogo, tal y como ha declarado reiteradamente el propio Reino Unido.
El distinguido exministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, declaró recientemente con ocasión de un discurso que versaba sobre el tema, que el Foro Trilateral es el único proceso que permitía que todas las partes interesadas pudieran expresarse. Añadió que los futuros gobiernos de España, sea cual fuere su orientación política, deben ser conscientes de ello y aceptarlo. No podíamos estar más de acuerdo porque, señor presidente, a través del diálogo seremos capaces de trabajar mano a mano para construir un arco de prosperidad para la gente de la zona de la Bahía de Gibraltar, lo que repercutirá positivamente en las economías a ambos lados de la frontera.
Esto es lo que ustedes deben defender porque, señor presidente, la sólida y resuelta determinación del Pueblo de Gibraltar no cejará.
No nos doblegaremos ante ningún tipo de presión del Gobierno español.
No vamos a renunciar a nuestro derecho inalienable.
No vamos a renunciar a nuestra soberanía ni total ni parcialmente.
Se acabó la fiesta para aquellos que pensaron que podían, de algún modo, presionarnos para que renunciáramos a nuestros derechos.
Ya acabó la farsa de aquellos que pensaron que podían hacer avanzar su agenda neocolonialista por las malas.
Se acabó el tiempo para aquellos que piensan que pueden hacerse con la soberanía de nuestra nación sin contar con su pueblo.
Los gibraltareños no se moverán nunca de su Peñón.
Vendremos aquí cada año a recordárselo hasta que logremos nuestros objetivos.
Muchas gracias.
Nota a redactores:
Esta es una traducción realizada por la Oficina de Información de Gibraltar. Algunas palabras no se encuentran en el documento original y se han añadido para mejorar el sentido de la traducción. El texto válido es el original en inglés.
Para cualquier ampliación de esta información, rogamos contacte con
Oficina de Información de Gibraltar
Miguel Vermehren, Madrid, miguel@infogibraltar.com, Tel 609 004 166
Sandra Balvín, Campo de Gibraltar, sandra@infogibraltar.com, Tel 637 617 757
Eva Reyes Borrego, Campo de Gibraltar, eva@infogibraltar.com, Tel 619 778 498
Web: www.infogibraltar.com, web en inglés: www.gibraltar.gov.gi/press-office
Twitter: @InfoGibraltar
[1] Se puede asistir al discurso en directo a través del siguiente enlace: http://webtv.un.org/#
[2] Antes de esta fecha, Sir Joshua Hassan habló ante la Comisión y el Comité a la cabeza de la delegación gibraltareña en los años sesenta del pasado siglo.
[3] Véase, en particular, el capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas y la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General.