Gobierno de Gibraltar
Homenaje del Ministro Principal a Peter Caruana[1] en su última sesión como líder de la oposición[2]
Gibraltar, 15 de enero de 2013
Sr. Presidente.
Antes de proponer el aplazamiento ‘sine die’, creo que es apropiado que haga uso de la palabra en esta Cámara en relación al anuncio realizado por el líder de la oposición de que abandonará este puesto a finales de enero, aunque por ahora seguirá siendo diputado.
Quiero dejar los desacuerdos a un lado durante unos minutos.
El Gobierno ha reconocido públicamente en un comunicado de prensa, y quiero reconocerlo ahora en este lugar, la aportación realizada por el señor Caruana a la política de Gibraltar en los últimos veintidós años, desde que fue elegido como miembro de este Parlamento por primera vez.
En efecto, señor Presidente, el día en que ganamos las Elecciones Generales reconocí que el señor Caruana, a pesar de nuestras muchas diferencias y desacuerdos, en muchos aspectos había dejado a Gibraltar mejor de lo que estaba cuando fue elegido por primera vez, como creo que han hecho históricamente todos los Ministros Principales.
La magnitud de esta aportación ha sido, por supuesto, un asunto que hemos debatido en esta casa extensamente y algunas veces – en el tira y afloja del debate – airadamente y en términos peyorativos, tal como requiere nuestro sistema adversarial, pero no es necesario cambiar nuestras respectivas posiciones para reconocer el servicio que un líder político ha prestado a nuestra comunidad.
Hoy, señor Presidente, reconozco no sólo el servicio prestado por el señor Caruana como Ministro Principal, sino también como miembro del Parlamento desde mayo de 1991.
Nuestras diferencias sobre cuestiones ideológicas o fácticas o sobre asuntos particulares no obstan a que reconozca su considerable contribución.
De hecho, el Viceministro Principal y yo también dimos nuestros primeros pasos en política en 1991, lo que significa que ambos hemos estado en desacuerdo [con Caruana] durante todo este tiempo.
A pesar de nuestras muchas divergencias, según mis cálculos él ha liderado el GSD durante veintidós años y ha dirigido nuestra nación durante dieciséis, y nadie puede dudar del compromiso que manifestó en el ejercicio de sus obligaciones al frente del cargo más alto.
Estoy seguro de que, en ocasiones, la vida pública ha sido difícil no solamente para él, sino también para su familia. Por eso, en representación de aquellos a quienes represento, quisiera desearle todo lo mejor a él y a los suyos, así como grandes éxitos en su futuro personal y profesional… Siempre y cuando se mantenga alejado de la política o, de lo contrario, volveremos a desenfundar las espadas”.