Gobierno de Gibraltar
Discurso ante la Cuarta ComisiĆ³n de las Naciones Unidas
David Guerrero-Liston
Representante del Gobierno de Gibraltar en Estados Unidos
Gibraltar, 6 de octubre de 2021
SeƱora Presidenta:
Tengo el honor de dirigirme a ustedes hoy como representante del Gobierno de Gibraltar en los Estados Unidos de AmƩrica.
Lo hago en representaciĆ³n del Ministro Principal de Gibraltar, que ha dado positivo por Covid-19, lo que ha provocado que ni Ć©l ni el Viceministro Principal, al ser contacto cercano, hayan podido viajar a Nueva York.
Es un honor para mĆ poder representar hoy aquĆ al pueblo de Gibraltar.
Aunque pequeƱo en nĆŗmero, somos un pueblo orgulloso que lleva habitando nuestro hogar, el famoso PeĆ±Ć³n de Gibraltar, en la entrada del mar MediterrĆ”neo, desde hace mĆ”s de trescientos aƱos.
Trescientos aƱos es mucho tiempo, SeƱora Presidenta.
Trescientos diecisiete para ser exactos.
Es mƔs tiempo del que Italia, Alemania o Estados Unidos han existido como estados nacionales.
De hecho, es mƔs tiempo del que han existido muchos de los Estados miembros de las Naciones Unidas.
Y en esos 300 aƱos, una poblaciĆ³n Ćŗnica ha hecho de Gibraltar su hogar.
AsĆ, el pueblo de Gibraltar, como poblaciĆ³n independiente y diferenciada de la de la Potencia Administradora, presenta sus propias caracterĆsticas.
TambiĆ©n somos el producto de la inmigraciĆ³n procedente de todo el planeta.
Comerciantes y mercaderes procedentes de GĆ©nova, en Italia, se instalaron en el PeĆ±Ć³n en el siglo XVIII.
Les siguieron los judĆos sefardĆes del norte de Ćfrica.
Luego vinieron trabajadores de Malta a finales del siglo XIX, otros del Reino Unido, de EspaƱa y de otros lugares tambiƩn.
Y muchos comerciantes de la India hicieron de Gibraltar su hogar en el siglo XX.
Marruecos, nuestro vecino del sur, aportĆ³ recursos humanos y materiales en los aƱos 60, ayudando a Gibraltar a sobrevivir al bloqueo impuesto por la EspaƱa del General Franco.
Todos ellos representan un componente importante de la identidad gibraltareƱa.
Ya que ese conglomerado de nacionalidades, religiones y razas ha ido conformando a lo largo de trescientos aƱos al gibraltareƱo moderno actual.
Esto no supone ninguna novedad en la construcciĆ³n de una naciĆ³n.
Muchos paĆses representados en esta cĆ”mara han vivido un proceso similar.
Los gibraltareƱos son un pueblo diferenciado por derecho propio.
Son los Ćŗnicos que deben determinar libre y democrĆ”ticamente su propio futuro.
SeƱora Presidenta:
El pueblo de Gibraltar estĆ” protegido por las Naciones Unidas.
Esa puede ser la Ćŗnica razĆ³n legĆtima por la que Gibraltar permanece en la lista de territorios no autĆ³nomos elaborada por el ComitĆ© de los 24.
Todos los miembros de las Naciones Unidas tienen un deber sagrado respecto a los pueblos de los territorios que integran esa lista.
Es su deber garantizar que alcancemos el pleno autogobierno y la descolonizaciĆ³n, a fin de que podamos ocupar el lugar que nos corresponde en la familia de naciones.
Gibraltar figura en la lista de territorios no autĆ³nomos desde 1946.
Entonces habĆa mĆ”s de setenta paĆses en la lista.
Muchos de ustedes han logrado su emancipaciĆ³n polĆtica, su descolonizaciĆ³n y han salido de esa lista.
El pueblo de Gibraltar desea seguir los pasos de todos los que nos han precedido.
Tiene derecho a ejercer el derecho de autodeterminaciĆ³n y descolonizaciĆ³n.
La ONU no puede tener una norma para unos y otra diferente para otros.
SeƱora Presidenta:
Gibraltar siempre ha apoyado los esfuerzos internacionales desplegados durante muchas dƩcadas para erradicar el colonialismo.
Durante todo ese tiempo, hemos escuchado muchas buenas intenciones expresadas en esta ComisiĆ³n y en otros lugares.
Pero que nadie se llame a engaƱo: queremos ver acciones.
Las tres primeras DĆ©cadas para la ErradicaciĆ³n del Colonialismo han fracasado en su objetivo principal. Esto se debe, en parte, a la incapacidad colectiva de aprender la lecciĆ³n de que no existe una Ćŗnica soluciĆ³n universal.
Es preciso aplicar la imaginaciĆ³n e instrumentar soluciones a medida cuando resulta necesario.
Gibraltar quiere trabajar con las Naciones Unidas.
Y tambiƩn queremos que las Naciones Unidas trabajen con nosotros.
Lamentablemente, nuestras palabras han caĆdo en saco roto con demasiada frecuencia.
Demasiado a menudo, cuando se trata de Gibraltar, la ONU se ha limitado a silbar y mirar para otro lado.
Por este motivo, usted deberĆa instar a sus colegas del ComitĆ© de los 24 a que envĆen una misiĆ³n de visita a Gibraltar.
Si dicho ComitĆ© sigue ignorando nuestras invitaciones para visitar y conocer nuestro paĆs de primera mano, ĀæcĆ³mo puede proporcionarle informaciĆ³n, sugerencias y recomendaciones Ćŗtiles sobre Gibraltar y las legĆtimas aspiraciones de nuestro pueblo? ĀæCĆ³mo puede siquiera pretender mantener un debate informado en estas circunstancias?
No pueden ustedes cumplir su misiĆ³n si no se aventuran a salir de las salas de juntas y de los despachos aquĆ en Nueva York.
SeƱora Presidenta:
Gibraltar se enorgullece de haber sido el primer paĆs del mundo en vacunar a toda su poblaciĆ³n adulta.
Lo hicimos con un suministro gratuito de vacunas del Reino Unido.
Y tambiƩn vacunamos a muchos miles de trabajadores fronterizos de diferentes nacionalidades que viven en EspaƱa y trabajan en Gibraltar.
Cuando nuestras empresas cerraron a causa de la pandemia de Covid-19, tambiĆ©n ayudamos econĆ³micamente a esos mismos trabajadores con pagos periĆ³dicos en efectivo.
AsĆ es, seƱora presidenta, como deben comportarse los paĆses vecinos.
Durante muchos aƱos hemos tenido una relaciĆ³n de conflicto y confrontaciĆ³n con EspaƱa.
Esto deriva de la obsoleta reivindicaciĆ³n territorial del gobierno espaƱol sobre nuestra patria, que siempre rechazaremos.
No podemos volver a trazar las fronteras de Europa como hace tres siglos, cuando EspaƱa cediĆ³ Gibraltar a Gran BretaƱa a perpetuidad.
Tenemos que aceptar la realidad que tenemos hoy ante nosotros.
Esa realidad es la apariciĆ³n, a lo largo de cientos de aƱos, del pueblo de Gibraltar con derecho a su tierra.
Esto significa que Gibraltar debe ser contemplado y entendido desde la perspectiva de donde estamos hoy y no a travĆ©s del prisma de cĆ³mo era hace trescientos aƱos.
El bienestar y las aspiraciones de las personas deben ser la primera prioridad.
Existen seƱales esperanzadoras, SeƱora Presidenta.
Los Gobiernos de Gibraltar, el Reino Unido y EspaƱa negociaron el 31 de diciembre un acuerdo polĆtico para un nuevo tratado entre el Reino Unido y la UE sobre la relaciĆ³n futura de Gibraltar con la UniĆ³n Europea.
El Consejo Europeo ha dado ahora luz verde al inicio de las negociaciones.
Gibraltar sigue comprometido con un resultado basado en ese Acuerdo de Nochevieja.
Sin embargo, si no se puede llegar a un acuerdo con la UniĆ³n Europea en esos tĆ©rminos, Gibraltar tambiĆ©n se estĆ” preparando para la eventualidad de un resultado no negociado.
Pero, como he dicho, nuestra opciĆ³n preferida sigue siendo asegurar un acuerdo.
Esto redunda tanto en el interĆ©s de Gibraltar como en el de nuestros vecinos de la regiĆ³n circundante de EspaƱa.
Gibraltar sigue haciendo una contribuciĆ³n econĆ³mica positiva a la regiĆ³n vecina de AndalucĆa, en el sur de EspaƱa.
Hay unas quince mil personas que viven en EspaƱa y trabajan en Gibraltar, de las cuales mƔs de nueve mil son ciudadanos espaƱoles.
Gibraltar importa mĆ”s de 1.700 millones de dĆ³lares en bienes y materiales de EspaƱa.
Representamos mƔs del 20% del PIB de la zona vecina.
SeƱora Presidenta:
La poblaciĆ³n de Gibraltar puede ser pequeƱa en nĆŗmero.
Unas 30.000 personas en total.
El territorio de Gibraltar puede ser pequeƱo en tamaƱo.
Unos seis kilĆ³metros cuadrados.
Pero somos un pueblo y una naciĆ³n orgullosos.
Y una vez mĆ”s reafirmamos aquĆ, en el foro adecuado y de la forma correcta, nuestro derecho a la autodeterminaciĆ³n.
Una vez mƔs, les recordamos que somos un pueblo distinto, cuya identidad se ha enriquecido con las aportaciones de personas de todo el mundo, cuyo carƔcter se ha forjado a lo largo de 300 aƱos, y que estamos mƔs que preparados para ocupar el lugar que nos corresponde en la familia de naciones.
Una vez mĆ”s, les pedimos que reconozcan, respeten y ratifiquen nuestro derecho a la autodeterminaciĆ³n.
Y les insto no sĆ³lo a escuchar, sino tambiĆ©n a actuar.
Ese es su sagrado deber.
Comunicado en pdf con original en inglƩs incluido.
Nota a redactores:
Esta es una traducciĆ³n realizada por el Servicio de InformaciĆ³n de Gibraltar. Algunas palabras no se encuentran en el documento original y se han aƱadido para mejorar el sentido de la traducciĆ³n. El texto vĆ”lido es el original en inglĆ©s.
Para cualquier ampliaciĆ³n de esta informaciĆ³n, rogamos contacte con
Servicio de InformaciĆ³n de Gibraltar
Miguel Vermehren, Madrid, miguel@infogibraltar.com, Tel 609 004 166
Sandra BalvĆn, Campo de Gibraltar, sandra@infogibraltar.com, Tel 637 617 757
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