OTROS GIBRALTARES (II)- Toronto

Segunda entrega de la serie de Otros Gibraltares, aquellos lugares que nos transportan por el mundo y que, sin embargo, siempre nos acaban llevando al mismo sitio: Gibraltar.

Vamos a hablar de una mujer adelantada a su tiempo, de un farero desmembrado, de lo que entonces fue un rascacielos porque en aquellos tiempos el cielo volaba bajo, de unos marineros borrachos y de un parque de atracciones. Del Siglo XVIII al XXI, de Gibraltar a Gibraltar, 6.164 km en lĂ­nea recta

OTROS GIBRALTARES (I)

Comienza una interesante (en realidad, lo de interesante deberá decidirlo el lector) serie de publicaciones en la que viajaremos por todo el mundo para conocer multitud de lugares cuyos fundadores tenían en su cabeza, por una u otra razón a Gibraltar y así los llamaron.

Lugares tan alejados entre sí como Alaska, Jamaica, Colombia, Filipinas, Bélgica, Tierra de Fuego, México, Sudáfrica, Pakistán o Nueva Zelanda llevan el nombre de Gibraltar: pueblos, minas, acantilados, lagos, cañones, bosques, ríos, puertos, colinas, valles… y también escuelas, parques de bomberos, aeropuertos, puestos de policía, centros comerciales, granjas… y, por supuesto, peñones

Antes de viajar (bucear) al primer Gibraltar de la lista daremos una vuelta al origen de la palabra Gibraltar. El saber popular dice que el nombre proviene del general omeya que tomó el Peñón en el año 711. Tito Vallejo, profundo conocedor de la historia de Gibraltar, tiene otra teoría…

«La cooperaciĂłn transfronteriza entre España y Gibraltar es plenamente posible» – A020

La Presidenta de la Comisión de Desarrollo Regional del PE alienta la cooperación transfronteriza entre Gibraltar y España